PARQUE DE TOMORISCO

EL PARQUE
El Parque de Tomorisco, está enclavado dentro de la zona LIC Rebollares del Cea de la Red Natura 2000, se asienta en las parcelas 5502 y 5503 del polígono 213, del monte propiedad del pueblo de Mozos de Cea.
Flora muy interesante adorna el recorrido del parque donde podemos encontrar una gran variedad de árboles de la especie Quercus como el roble melojo, el albar, crespo, encina y quejigo; plantas arbustivas, el brezo, la carquesa, la jara, el majuelo, el rosal silvestre... En la fauna destaca el corzo, el lobo, el ciervo, el jabalí, el zorro, y aves como la perdiz, el milano, el águila ratonera, el pito real o relinchón, el pico mediano, la alondra, el mito, etc.
Dentro del Parque destacaremos algunos elementos que forman parte del mismo, que vamos a encontrar en el recorrido y que desarrollaremos a continuación.

LAS CÁRCAVAS
Gracias a la pendiente, las aguas de lluvia, han ido moldeando las cárcavas o las "médulas" de Mozos. El agua, va buscando la tierra más blanda para erosionarla, y ha hecho zanjas profundas y alargadas, la tierra más dura queda en pie y se va formando la cárcava dando lugar a esta extraña y fantástica estructura con poca pero interesante vegetación.
Las Cárcavas de Tomorisco, hay que observarlas también desde abajo, cambian de color dependiendo de cómo las del sol o no, y se ven diferentes en cada estación del año. Hoy son un elemento importante dentro del Parque de Tomorisco.

EL MIRADOR
Dentro del Parque de Tomorisco, se encuentra el Mirador, situado en la zona más Meridional del cerro. El Alto de Tomorisco marca la divisoria entre los ríos Valderaduey y Cea, desde aquí podemos contemplar gran parte de la comarca y pueblos de las dos riberas, también el Castillo de Cea.
Las leyendas siempre han unido Tomorisco con el Castillo de Cea y se dice que ambos estaban conectados por un túnel, claro, no sabemos ni podemos imaginar con qué fin, nos contaban también, que desde el campamento de Tomorisco se atacaban las defensas del Castillo con flechas que llegaban hasta allí. La imaginación y los cuentos, siempre ha dado para mucho, sobre todo en las mentes de cuando éramos niños...

EL SENDERO DE LOS ROBLONES
El Sendero de los Roblones empieza y termina en el pueblo de Mozos, y su trazado discurre por el Parque de Tomorisco, a través de cañadas y bosque con abundante variedad de especies animales característicos de la zona LIC Rebollares del Cea, y con diversidad de especies vegetales, destacaremos, las encinas, los quejigos y roblones, alguno de ellos milenario, que nos encontraremos a lo largo de los ocho kilómetros aproximados del recorrido, que dan nombre al sendero y justifican el paseo.
Serán dignos de paradas más pausadas, las Cárcavas, el Mirador en el Alto de Tomorisco, símbolo y referencia para toda la comarca, y dónde merecerá la pena revivir historias y leyendas pasadas; descansaremos en Valdebarrera donde se encuentra el Chozo del Vaquero, continuaremos por Camperallana, la Cañada del Roblón, e iremos hacia la Majada de la Cota donde haremos parada necesaria para visitar el Corral de Ganado y las Cárcavas de Torriyuelo...

EL CHOZO DEL VAQUERO
El Chozo del Vaquero está dentro del Parque y a la mitad del recorrido del Sendero de los Roblones, reconstruido en facendera, se asienta sobre los restos del antiguo chozo que estaba construido con los mismos materiales que éste, estructura de madera de roble, urces, paja y céspedes. El chozo era la vivienda del vaquero y a veces refugio de pastores, era la "casa de teito" en el monte. Un camastro, un pequeño arca con algo de comida en su interior para conservarla mejor y evitar el hurto de los roedores, la bota de vino colgada... eran parte de los enseres que contenía el chozo.

EL CORRAL DE GANADO
La Majada de Torriyuelo es un lugar muy característico de la Cota de Mozos. En medio de la extensa campera, se encuentra el Corral del "Tío Eusebio", corral de ganado de ovejas que todavía se mantiene en buen estado de conservación; con la tipología típica de los corrales de la zona, hecho de adobe, los techos son de madera tapados con teja árabe, cuenta con dos portales cubiertos con tejado a dos aguas, sostenidos por columnas de madera, abiertos al patio para que las ovejas puedan situarse bajo cubierta o en el patio dependiendo de la época del año.
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